SERVICIOS

La ley de la Oferta y la Demanda es la base de nuestra economía de mercado. La competencia es legítima. No valoramos los precios de los competidores o la decisión final de los usuarios. Pero queremos informar del cálculo de nuestra tarifa, frente al cómputo de ofertas “más económicas”, de esta forma podrán, al menos, estar correctamente informados.

Cuando se trata de actuaciones preprogramadas tales como: anualidades de invenciones o renovaciones de marcas; al ser sus datos públicos se genera la oportunidad perfecta para entidades que van “a la caza por precio”. A todos nos interesa un buen precio, si encuentra una mejor relación calidad/precio, contrátela. Pero permítannos desvelar el juego contable que, sabemos, disimula gastos (que le repercuten) para abaratar el coste de ciertas ofertas. Lo que parece más barato, en realidad no lo es.